o aniquilados y anquilosados pasados por venir,
chorrean,
cual sucesión interminable
de cascadas espumosas,
una horda rebosante
de iluminaciones,
concentradas
en la flama de un candil.
El pabilo igniciona la ignorancia,
lentamente, como un lente de la mente,
los relojes se derriten y fluyen,
como vórtice desbocado,
hacia espásticos y elásticos abismos
hacia donde resbalan, y caen
a través de sus grietas,
fuera de toda profundidad
y más allá de cualquier remanida dimensión.
Y así, sin siquiera proponérselo,
las iluminaciones surgen casi de la nada,
levan y se elevan como columna incólume,
vertebrales, viscerales,
berillan, como gema germinal,
visual escapulario y obituario
de la virtualidad superflua
a donde escapa el arte del escaparate,
cual erudición expedita y sanación suprema.
Y así, la misión de la visión
es la explosión total del universo,
un big-bang que combustiona el vacío cuántico
aletargado desde la génesis de los tiempos.
que todo arda en fuego crepusculario,
más temprano que tarde al calor del sol
tibio del ocaso sereno del otoño,
ese que se desvela y revela
su vocación embellecedora,
tiñendo de amarillo y rojo
los bosques por siempre deciduos
de la inabarcable cordillera
Ahora áulicas auras puras
gozozas se posan sobre la tosca
y regurgitan a borbotones saberes
bajo la saya lasciva del desenfreno;
animan el ánima in límine
y como lumínicas láminas
exudan trances y alucinaciones.
Germina la albúmina del inminente amanecer,
escarificando el sórdido tegumento
de la otrora infranqueable oscuridad,
que en vano se despliega y repliega
como neblina lagañosa.
Mar de espumas y brumas ancestrales,
distales imaginaciones
que fluyen y confluyen en la albura
de edades insondables
y confines inabordables.
Haz de luz, haz la luz,
horada las mentes frías
y extirpa de ellas ese jugo
espesamente helado
que congela la empatía y la inocencia
de todos los seres en este mundo.
Vuélvete rizoma fractal
elevado a la enésima potencia,
amplificado en infinitésimos racimos
de iluminaciones multicolores
y espectrales elucubraciones;
y conjuga en policromía y reverdecer,
el despuntar de los retoños
de un venturoso nuevo día
que me toca por descubrir y fundar.
El Cubículo Efímero de Bariloche, mayo de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario